FitJam, una plataforma de colaboración en tiempo real para equipos creativos, enfrentaba un desafío clave: un alto porcentaje de usuarios experimentaban fricciones al utilizar la herramienta. Según el brief presentado, los principales problemas identificados fueron:
72% de los usuarios recurrían a plataformas externas de videollamada, lo que interrumpía su flujo de trabajo.
62% reportaban una disminución en la productividad debido a estas interrupciones.
45% abandonaban Figjam durante las sesiones colaborativas, lo que afectaba la retención de usuarios.
El reto consistía en idear una solución que abordara estas fricciones, manteniendo a los usuarios dentro de la plataforma y mejorando su experiencia.
Definición del problema
Se analizó el impacto emocional y físico que tienen las restricciones alimentarias en la experiencia de comer fuera de casa. A partir de esto, se formularon preguntas clave:
¿Cómo podemos reducir la ansiedad de los comensales con alergias?
¿Qué tecnología podría garantizar un entorno seguro y accesible para todos?
¿Cómo mantener la interacción social en la mesa mientras se usa un sistema tecnológico?
Perfil del usuario
Se creó un User Persona representativo:
Andrea, una joven con alergia al gluten y lactosa, que evita salir a comer fuera porque teme enfrentarse a la contaminación cruzada y no confía en los procesos de los restaurantes.
Generación de ideas
Se realizaron sesiones de ideación para explorar diferentes soluciones. El equipo priorizó conceptos viables mediante una matriz de priorización, evaluando la deseabilidad y viabilidad de cada idea.
Prototipos iniciales y pruebas
Se desarrollaron prototipos de baja fidelidad para testear las primeras ideas con usuarios reales. El objetivo era recoger feedback sobre funcionalidad, usabilidad y percepción general.
Testing 1: Se identificaron problemas como la limitación a una sola alergia y la complejidad del flujo inicial.
Iteraciones: Se realizaron ajustes clave, como permitir la selección de múltiples alergias, personalizar restricciones alimentarias y simplificar el flujo de interacción.
Testing 2: Se probó la versión iterada con perfiles variados, validando mejoras y destacando oportunidades para optimizar la experiencia.
La idea final del equipo consistió en integrar videollamadas directamente en FitJam, eliminando la necesidad de utilizar plataformas externas. Esta funcionalidad no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también mantiene la cohesión dentro del entorno de trabajo.
Se diseñó una solución que respeta la estética y funcionalidad actuales de Figjam. La integración es intuitiva y no requiere una curva de aprendizaje para los usuarios.
Los usuarios pueden alternar fácilmente entre las pantallas de presentación, los participantes y el contenido del trabajo, sin salir de la plataforma.
La nueva funcionalidad permite realizar videollamadas mientras se trabaja en el mismo espacio.
Al unificar las funciones de colaboración y comunicación, se eliminan problemas técnicos derivados del uso simultáneo de varias plataformas, reduciendo el consumo de recursos del ordenador.
Los usuarios no necesitan alternar entre herramientas, lo que mejora su concentración y reduce las interrupciones.
Al trabajar y comunicarse en un mismo entorno, se fomenta la conexión entre los miembros del equipo.
FitJam se posiciona como una herramienta única que combina diseño y comunicación en tiempo real, algo que otras plataformas como Google Meet o Microsoft Teams no ofrecen de forma integrada.
La solución elimina conflictos de compatibilidad entre plataformas y optimiza el rendimiento general de los dispositivos.
La nueva funcionalidad agrega valor a la plataforma, justificando un posible ajuste en los precios de las mensualidades.
